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AUTORRETRATO CON L'HUMANITE, 1923
Esta obra representa uno de los modelos del periodo cubista de Dalí en el que sigue la línea del clownismo de Rafael Barradas. Este artista uruguayo introdujo el futurismo y el cubismo que había visto "in situ" en tierras italianas y francesas. Rafael Barradas había creado el denominado vibracionismo, que estaba basado en la síntesis de planos cubistas y el dinamismo futurista, percibiéndose esta influencia en la obra de Dalí, Autorretrato cubista de 1923.
COMIENZO AUTOMÁTICO DE UN RETRATO DE GALA, 1933
Obra surrealista realizada por Dalí en el año 1932 en la que manifiesta su voluntad por experimentar con diversos grados de terminación de la imagen.
EL ESPECTRO DEL SEX-APPEAL, 1934
Esta obra es conocida con el nombre de Espectro de la líbido. Presenta algunos de los versos del poema "L' amour et la mémoire", en donde el amor estaría representado por un cuerpo putrefacto y la memoria por la presencia de un niño pequeño. Respecto a éste, se trata del propio Dalí ubicado en la parte inferior derecha, vestido de marinero en recuerdo de sus años infantiles, llevando un aro y un fémur que hace de varilla.
TRISTAN E ISOLDA, 1944
Esta leyenda medieval de Tristán e Isolda fue una de las que más atrajo la imaginación de Salvador Dalí. Narra la historia de dos amantes y acaba revelando el mito del amor imposible, al que añade fuertes componentes trágicos. Salvador Dalí pudo enfrentarse a un tema tan atractivo en diversas ocasiones durante la década de 1940. En concreto, cuando se le encargó que realizara los escenarios para el ballet "Tristán e Isolda" de 1941 y para una nueva adaptación de 1944.
GALARINA, 1944/45
Antes de convertirse por completo en un pintor de "estilo clásico" Dalí realiza este magnífico retrato de Gala, su musa. Le llevó más de seis meses de trabajo concluir este retrato. El nombre de Galarina se lo puso Dalí como comparación y símil de La Fornarina de Raphael.
LA TENTACION DE SAN ANTONIO, 1947
En el cuadro se muestra a san Antonio Abad en un desierto, arrodillado y sosteniendo una cruz hecha con dos varitas para protegerse de las tentaciones que lo atacan, con el antiguo gesto del exorcismo.
El cuadro describe literalmente las tentaciones a las que el hombre normalmente cae: Triunfo, Sexo, Oro y Riquezas.
RETRATO DE PABLO PICASSO EN EL SIGLO XXI, 1947
Picasso siempre mantiene muy buenos lazos con Cataluña y desde los inicios de la carrera de Dalí se muestra interesado por su obra. Así pues, no debe sorprendernos que en primer viaje de Dalí a Paris, el joven artista se apresure a visitar a Picasso. Éste lo recibe en su estudio y le enseña la evolución, en aquellos momentos, de su obra, una evolución que impresiona profundamente a Dalí. El nuevo estilo de Picasso, en aquellos días bastante cercano al de Breton, debe de inclinar por primera vez hacia el surrealismo la manera de pintar de Dalí.