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Contrabando de tabaco Códigos alfanuméricos en las cajetillas de tabaco para luchar contra el contrabando

La nueva medida que entra en vigor este 20 de mayo permitirá a las fuerzas de seguridad rastrear toda la trayectoria de un paquete de cigarrillos, desde su fabricación hasta su venta.

Cajetillas de tabaco en un estanco en Madrid. REUTERS

A partir del lunes, los contrabandistas de tabaco lo van a tener un poco más difícil. Un código alfanumérico insertado en las cajetillas permitirá hacer un seguimiento y rastreo de todo el recorrido que ha hecho cada envase desde su producción hasta su venta, tal como dispone una directiva de la Unión Europea que entra en vigor este 20 de mayo para favorecer la eliminación de un comercio ilícito que, según la industria tabaquera, causa al Estado español una pérdida de unos 2,5 millones de euros al día en impuestos eludidos.

El denominado Identificador Único de la trazabilidad del tabaco estará ubicado en un recuadro negro de la parte inferior de la cajetilla, conteniendo un enorme caudal de información: la fecha y lugar de fabricación, la máquina y el tiempo utilizados en su producción, la descripción del producto, el mercado previsto de venta y la ruta de envío. Todos esa información se volcará en menos de 24 horas en una base de datos gestionada por la Comisión Europea y los cuerpos y fuerzas de seguridad de todos los estados miembros de la UE podrán acceder al sistema para verificarla y, actuar, si hubiera alguna anomalía.

La puesta en marcha del Identificador Único tiene su antecedente en el Convenio Marco de la Organización Mundial de la Salud para el control del tabaco, del que emanó un tratado internacional con diversos mecanismos para reforzar el control de la cadena de suministro y que dio lugar a la Directiva Europea 2014/40/UE que exige la implantación del nuevo código en las cajetillas, según explica el Comisionado para el Mercado de Tabacos, dependiente del Ministerio de Hacienda, organismo encargado de la gestión en España del sistema de seguimiento y trazabilidad.

La implantación de este sistema, sin embargo, no ha sido fácil. La Mesa del Tabaco, que representa a cultivadores, fabricantes, expendedores, importadores y sindicatos, asegura que la adaptación del sector al nuevo código “ha supuesto un gran desafío” y un “reto tecnológico importante”, que ha implicado nuevos desarrollos y nuevas inversiones. Entre otras medidas, los fabricantes han tenido que cambiar sus sistemas de producción desde el diseño de los envases hasta la incorporación de una nueva maquinaria capaz de imprimir y leer los identificadores en líneas que van a una gran velocidad -16.000 cigarrillos por minuto- y transmitir la información a las bases de datos europeas.Los vendedores tampoco lo han tenido fácil. La Unión de Asociaciones de Estanqueros de España, aunque también ve “positivo” para el sector la implantación del sistema que ellos llevan reclamando desde hace tiempo para minimizar el comercio ilegal, piden un poco de ayuda, sobre todo para la fase de implantación de la trazabilidad del tabaco desde los estancos a los Puntos de Venta con Recargo (PVRs) autorizados.

"Nuestra preocupación se centra  en la considerable diferencia existente entre los grandes estancos urbanos y los pequeños situados en zonas rurales"

La organización estanquera considera que, dada la “complejidad” del nuevo sistema, tanto por su alcance como por las necesidades técnicas que implica, sería deseable que todos los implicados en el proceso pudieran trabajar de la forma más coordinada y ordenada posible. “Nuestra preocupación se centra –explican- en la considerable diferencia existente entre los grandes estancos urbanos y los pequeños situados en zonas rurales, por ejemplo. Cualquier cambio que se produzca siempre será más difícil de acometer y superar en estos últimos: menos personal (generalmente una persona), menor equipamiento tecnológico, menor rentabilidad…”.

Lucha contra el contrabando

La persecución del comercio ilícito es el principal objetivo del nuevo código implantado en las cajetillas. Sin embargo, la Mesa del Tabaco aún no sabe cuál podrá ser la efectividad real de esta medida. “Habrá que esperar –advierten- a la puesta en marcha del nuevo sistema de seguimiento y trazabilidad y a su funcionamiento durante un tiempo para evaluar su impacto. Lo que sí es evidente es que este sistema dota a las autoridades de un mayor control en la cadena de suministro legal”. 

Gibraltar es, de forma indirecta, uno de los objetivos del Identificador Único. El Peñón es el origen del 41,7% del tabaco de contrabando que se vende en España, según la Encuesta de Paquetes Vacíos realizada en 2018 por Ipsos para la tabaquera Altadis. Y la Guardia Civil estima que entre 40 y 50 vehículos entran cada día en Sevilla, capital de Andalucía, cargadas con cajas de cartones ilícitos procedentes de la Roca. Al respecto, la Mesa del Tabaco señala que la directiva europea establece que todo producto fabricado en la UE, aunque tenga un destino extracomunitario, deberá estar trazado. “Así que todo aquel producto que siendo fabricado en la UE tenga como destino Gibraltar estará convenientemente registrado, por lo que ayudará a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado a tener el debido control”, explica el órgano representativo del sector.

La Fábrica Nacional de Moneda y Timbre (FNMT) es la encargada de la emisión de los códigos que se insertarán en las cajetillas, que quedan validados cuando efectivamente se imprimen en el paquete, ya que no hay dos identificadores iguales, son únicos. Desde este 20 de mayo se insertará el código en las cajetillas y en los envases de tabaco para liar, aunque hasta la misma fecha del próximo año se podrán comercializar los que aún no dispongan de un identificador por haber sido fabricados antes de la entrada en vigor de la normativa europea. Para el resto de los productos del tabaco, la obligación de la trazabilidad no entrará en vigor hasta el año 2024.

Todos los operadores (fabricantes, distribuidores, máquinas expendedoras) tienen que registrarse en el nuevo sistema de trazabilidad a través de la FNMT. Y en el caso de los fabricantes, deben solicitar los códigos de acuerdo con su previsión de producción para el mercado español.

Detrás de la trazabilidad hay un sector económico que, según la Mesa del Tabaco, da empleo de forma directa a cerca de 50.000 personas en España, cada uno de los cuales genera, a su vez, otros 2,6 puestos de trabajo de forma indirecta. Esta industria originó en 2018 unos ingresos al Estado de algo más de 9.000 millones de euros por cobro de impuestos especiales e IVA, de acuerdo con los datos del Comisionado para el Mercado de Tabacos, lo que representa aproximadamente el 5% de todos sus ingresos tributarios, es decir, el 0,8% del PIB o, calculado de otro modo, el dinero que costó la puesta en marcha del AVE entre Madrid y Barcelona, apostilla la Mesa.

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