Lo inasible y Victoria Civera

La artista expone en el Museo Casa de la Moneda tras recibir el Premio Tomás Francisco Prieto

Madrid,

Como cada artista que recibe el Premio Tomás Francisco Prieto de Medallística, Victoria Civera, la galardonada en 2017, presenta en el Museo Casa de la Moneda de Madrid una muestra que repasa su trayectoria a través de obras fundamentales y, en su caso, también de algunas inéditas, como la medalla Saja, realizada a raíz de la concesión de ese galardón. Hasta el próximo 24 de marzo de 2019 podemos visitar “Inasible”, una exhibición que despliega, en cuatro salas, el abanico temático en el que la artista valenciana viene trabajando desde los ochenta: la mujer, el circo, el sexo, el erotismo…

Ninguna disciplina entre las cultivadas por Civera ha quedado fuera de la exposición, comisariada por Óscar Alonso Molina: encontraremos instalaciones, esculturas, audiovisuales y algunas de sus pinturas sobre aluminio, varias realizadas en Nueva York, durante su estancia en los ochenta, y otras en su estudio de Valencia. Grandes formatos y asuntos intimistas conviven sala a sala en una exhibición que, según Molina, no ha querido configurarse como una retrospectiva, como una antología al uso, sino más bien como un repaso a los intereses de Civera, pionera, hace treinta años, en el tratamiento de los asuntos de género en nuestro país y de la relación del universo femenino con la vida y con la naturaleza, en un sentido tanto físico como simbólico. Esa medalla Saja alude precisamente al ciclo de la vida.

Aunque, como decíamos, ha trabajado en todo tipo de lenguajes, la pintura es el centro de la producción de esta autora, que inició su actividad en la Escuela de Bellas Artes de San Carlos de Valencia, en la que ya comenzó a experimentar, en colaboración con Juan Uslé, con la fotografía, el fotomontaje y también con el happening. Corrían los años setenta.

Su obra pictórica temprana se caracterizaba por sus grandes formatos y sus recursos neoexpresionistas, pero, tras instalarse en Nueva York, retomó el camino de la alternancia entre fotomontaje, fotografía y pintura y también entonces, desde fines de los ochenta, redujo dimensiones e inició de una línea de atención al espacio, decantándose por las tonalidades suaves, la incorporación de simbolismos y metáforas y la presencia en sus pinturas de materiales con los que deseaba apelar al espectador: lino, seda, terciopelo o yeso. Ese viraje objetual tuvo que ver, también, con la irrupción, en los noventa, de la escultura y de las instalaciones en su trabajo, estas últimas ejecutadas con materiales cotidianos. No abandonó, en cualquier caso, la pintura, tendente de nuevo a los grandes formatos: conjuga en ella figuración y abstracción porque nunca ha querido mantener fidelidad ni a un estilo concreto ni a la noción de estilo en sí.

Con anterioridad a Civera, han recibido el Premio Tomás Francisco Prieto Mitsuo Miura, José María Sicilia, Jaume Plensa, Cristina Iglesias, Navarro Baldeweg o Pérez-Villalta.

Victoria Civera. Confort y herida, 2015
Victoria Civera. Confort y herida, 2015

 

 

Victoria Civera. “Lo inasible”

MUSEO CASA DE LA MONEDA

c/ Doctor Esquerdo, 36

Madrid

Del 19 de diciembre de 2018 al 24 de marzo de 2019

 

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